La esfera privada y la esfera pública se han tratado de manera muy distinta a lo largo de la historia. Las mujeres lo sabemos bien, relegadas tradicionalmente a la esfera privada (el hogar) y excluidas de la esfera pública (el entorno social o laboral). Sin embargo, ya hace años que las mujeres dejamos el hogar y nos adentramos en la esfera pública para ocupar el lugar que nos correspondía. El mundo profesional, en cambio, ha tardado más en aceptar que la expresión individual tiene una gran influencia en el ámbito profesional. Los nuevos modelos de liderazgo encabezados por mujeres referentes demuestran el gran efecto que tiene el desarrollo personal en el éxito laboral.
Además de poner en valor la influencia que el mundo personal puede tener en el profesional, este cambio también ensanchó la visión sobre los trabajadores e integró otros aspectos de cara a la mejora de su rendimiento y productividad laboral. Por lo tanto, resulta de vital importancia dedicarse tiempo a una misma y crecer en lo personal para llegar al éxito profesional.
"Poco a poco, día a día, podemos conseguir cualquier meta que nos propongamos"
Karen Casey
Primero crece la persona y luego la profesional
El crecimiento personal tiene una serie de características que se verán reflejadas en nuestra manera de trabajar y relacionarnos en el entorno laboral:
- Integral: abarca muchas facetas y roles de la persona, por lo que se puede aplicar a otros campos.
- Progresivo: tiene etapas y debemos ser consciente de ellas, estas marcarán la evolución positiva del proceso
- Evolutivo: el objetivo es la madurez y el desarrollo de talentos, habilidades y competencias
- Continuo: debe ser continuo y extenderse a cada una de las etapas y los procesos que emprenda la persona
Vincularlo al desarrollo profesional
No es lo mismo trazarse metas en el plano personal que en el profesional. Las necesidades y los objetivos son distintos. Pero sí que pueden trasladarse de uno a otro campo algunas actitudes o estrategias:
Fijación de metas:
Organizar proyectos detallados no solo aporta perspectiva y marcas temporales, sino que conoceremos los medios en los que nos desenvolvemos y las herramientas para lograrlo con éxito.
Planificación:
Tener la capacidad de gestionar el tiempo y de planificar acciones se reflejará de forma inmediata en otros campos y garantiza el éxito profesional.
Comunicación efectiva:
El secreto está en la asertividad de nuestros mensajes. Si en el plano personal nos comunicamos de forma eficaz, será mucho más fácil hacerlo en nuestra rutina laboral.
TIP: Te recomendamos ver la charla de Esther Sardans ¿Te comunicas como eres? para convertir la comunicación en tu herramienta más poderosa
Flexibilidad:
No solo nos permite un mayor margen de maniobra en nuestro entorno diario, también nos ayudará a buscar soluciones o a diseñar estrategias propias de un contexto empresarial.
En Sheleader queremos ayudarte a dedicarte tiempo a ti misma e impulsar tu desarrollo profesional, por eso hemos abierto la convocatoria para los nuevos programas de crecimiento profesional de Sheleader Executive Accelerator.