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Esther Sardans es experta en habilidades de comunicación y en esta conferencia compartirá cómo nuestra voz, cambiando el color de nuestro sonido, podemos modificar nuestras creencias y emociones, mejorando nuestras probabilidades de éxito al dar lo mejor de nosotras mismas.
La voz es el instrumento más poderoso que tenemos y en cambio muchas personas tenemos la experiencia de que cuando hablamos, la gente no nos escucha. ¿Cómo podríamos hablar para hacer cambios poderosos en nuestro entorno?
“Los colores de la voz” especialmente los colores saludables de la voz son aquellos tonos en los que nuestra expresión se colorea de seguridad, de pasión, de entusiasmo, de escucha, de confianza. Nuestra voz suena entusiasmada, creíble, firme aun cuando realmente no nos sentimos seguras.
Nuestra voz determina cómo nos ven los demás, pero al mismo tiempo puede modificar el cómo nos vemos a nosotras mismas.
Cuando nos sentimos poderosas, incluso aunque sólo sea un instante, nuestra voz suena potente, segura, confiada… y los demás la reciben así: de color amarillo, verde, azul o rojo.
Pero, y cuando nos sentimos impotentes, pequeños ¿cómo suena nuestra voz? Gris o negra.
Entonces, ¿nuestra voz tiene poder? No somos conscientes del sonido que emitimos ni cómo impacta en nosotros mismos y en los demás. La voz es quien delata nuestras intenciones, cómo somos en cada momento y cómo vivimos lo que estamos diciendo.
Sabemos que nuestra voz está conectada con nuestras emociones, pero desconocemos el impacto que tiene sobre nuestras creencias, especialmente las que nos limitan.
Si está claro que nuestra mente puede provocar cambios en nuestro cuerpo, así lo demostró la socióloga Amy Cuddy, ¿es posible que nuestra voz pueda cambiar nuestra forma de pensar? ¿darnos cuenta, a través de nuestro sonido, de que lo que decimos nos empequeñece en vez de empoderarnos?
La voz, o mejor el sonido de nuestra voz, es un indicador que nos demuestra que cuando nos sentimos potentes y confiados o importantes e inseguros adoptamos un tono, unos colores distintos a otros. El secreto está en conocer las características de cada color para poderlas entrenar y adaptar el color cada vez que lo necesitemos.
De la misma manera que los colores influyen en la venta de un producto, nuestra voz también tiene color y puede condicionar la conexión con el otro. La voz es una de las formas más potentes de nuestra comunicación no verbal: con ella expresamos quienes somos, lo que pensamos y sentimos.
Descubrir de qué color es tu voz y aprender a utilizarla a través de los colores puede ser una herramienta indispensable para conquistar a tu cliente, a tu audiencia, a tu interlocutor, y cambiar significativamente tu vida.