¿Nos puedes dar un diagnóstico “exprés” de los principales retos para avanzar en la igualdad de las mujeres en el ámbito empresarial?
Los datos sobre la participación de las mujeres en el ámbito empresarial se han mostrado como los más resistentes. A pesar de la indudable voluntad que hemos demostrado las mujeres de integrarnos plenamente en la actividad laboral, las cifras sobre mujeres empresarias siguen muy lejos de los objetivos de igualdad. Además, las iniciativas emprendedoras de las mujeres, se siguen encontrando con más obstáculos para su desarrollo. Eso provoca que los negocios promovidos por mujeres, sean más pequeños y tengan dificultades para su crecimiento y consolidación. Es necesario incorporar este panorama a medidas específicas que fortalezcan la iniciativa empresarial de las mujeres. Programas de promoción de las emprendedoras y empresarias desde un enfoque de género. Es lo que hacemos desde Fundación Mujeres y por eso damos la bienvenida a SheLeader que seguro contribuirá en esta dirección.
Si tuvieras que destacar un solo obstáculo fundamental para el avance de la carrera profesional de las mujeres, hacia puestos de decisión, ¿cuál sería?
La falta de crédito del contexto. Se sigue dudando de la solvencia de las mujeres como directivas y empresarias. Y esto afecta, en ocasiones, a las propias expectativas profesionales. Es muy difícil confiar en ti misma si todo a tu alrededor duda de ti. Es muy necesario crear espacios para fomentar la confianza y seguridad en las mujeres.
¿Nos puedes destacar o compartir una buena práctica en el ámbito de la empresa que promueva la igualdad de oportunidades de las mujeres?
Los mismos datos sobre la participación de las mujeres en la dirección y el gobierno de las empresas nos indican que es difícil encontrar buenas prácticas en el ámbito empresarial. Desde mi experiencia, tenemos mejores ejemplos en las pequeñas y medianas empresas que en las grandes compañías a las que les sigue costando aplicar auténticas políticas de igualdad que afecte a la dirección y los órganos de gobierno, que trascienda de las meras medidas destinadas a la conciliación. Sí que hay buenos ejemplos de políticas de RSE que están incorporando claros objetivos en materia de igualdad y eso permite trabajar a favor de mujeres emprendedoras y empresarias. Ejemplos de grandes compañías, como Cocacola, Google, Accenture, están fijando estos objetivos y eso permite trabajar a favor de las mujeres.
Sin embargo el gran déficit sigue siendo el acceso de las mujeres a los puestos de dirección y de gobierno empresarial y ahí es más difícil encontrar buenas práctica, entre otras cosas porque la legislación ha empujado en contra de los objetivos de la Ley de igualdad en los últimos años.
Propón 3 mujeres líderes en el ámbito público que destacarías como referentes.
Muchas de las mujeres que pasan por Fundación Mujeres son un ejemplo de superación y de innovación. Cada una de sus historias suponen un modelo para que aprendamos las demás. Pero buscando ejemplos más conocidos, ahora mismo me gusta mucho lo que está haciendo Ana Patricia Botín, con sus declaraciones en relación con el feminismo y los problemas de las mujeres. En el ámbito público, en la justicia, creo que Soledad Cazorla Prieto, la primera fiscal de sala contra la violencia de género, fue también un ejemplo de cómo poner el propio prestigio a disposición de la protección de las victimas de la violencia de género. Y por último siempre he admirado a Ana María Llopis, no sólo por su historia empresarial de éxito basada en su tesón, sino por su compromiso con el apoyo a mujeres empresarias, aprendí mucho de su discurso sobre los obstáculos de las mujeres en los consejos de administración.
“Dedícate una hora a la semana a crecer” es el mensaje con el que SheLeader se dirige a las mujeres para animarlas a aprender y compartir conocimiento de otras mujeres a través de nuestra plataforma on line. ¿Cuáles serían las razones que darías a las mujeres para dedicar una hora a la semana a crecer compartiendo con otras mujeres?
Muchos de los problemas que afrontamos las mujeres en nuestro propio desarrollo personal y profesional no pertenecen sólo al ámbito de lo público sino también al ámbito personal y familiar o pertenecen al fenómeno de los estereotipos, el machismo y directamente la discriminación de género. Estos problemas sólo se identifican adecuadamente si los compartimos con otras mujeres. Además, y aunque se han empeñado en convencernos de lo contrario durante siglos, las mujeres nos apoyamos entre nosotras de una forma estupenda. Colaborar y apoyar a otras mujeres es también invertir en cambiar el mundo, es invertir en igualdad y eso es bueno para todas y todos.